Ante la cada vez mayor dependencia tecnológica, cabe recordar que sigue siendo fundamental enseñar disciplinas tradicionales como la escritura cursiva a mano en los colegios.
En el siglo XXI que nos ha tocado vivir, la enseñanza de la escritura en cursiva se está convirtiendo cada vez más en una rara avis, una excepción en un mundo dominado por tabletas y otros dispositivos digitales pero en el que la escritura a mano sigue teniendo una gran capacidad para mejorar nuestras habilidades cognitivas, motoras, creativas y de memoria. Sin dejar de lado las bonanzas que la revolución tecnológica trae a las aulas, es importante destacar las ventajas para la salud de la escritura manual.
